AGUA

Conocer y controlar adecuadamente el consumo de agua.

Revisar semanalmente los contadores y grifos con el fin de detectar fugas.

No usar los inodoros como papelera.

ENERGÍA

GENERAL

Utilizar maquinaria y equipos fácilmente reparables y de larga duración.

Utilizar la energía de manera responsable.

Dar instrucciones precisas al personal de apagar las luces al salir de las estancias.

Las bombillas que permanecen encendidas más de dos horas son de bajo consumo.

Mejorar (y utilizar) la iluminación natural lo máximo posible.

Las paredes de color blanco ayudan a ahorrar energía en iluminación.

Detectar zonas con exceso de iluminación y tomar medidas de corrección.

Limpiar bombillas y lámparas puede suponer un ahorro muy importante, de hasta un 10%.

Siempre que sea posible, desplazar el funcionamiento de los equipos hacia horas de bajo consumo, con la intención de aprovechar las horas valle y de rebajar los picos de potencia (en caso de tener contrato de suministro con discriminación horaria).

Configurar los protectores de pantalla de nuestros ordenadores sin animación (pantalla en negro), entrando en funcionamiento a los diez minutos. Configurar los ordenadores en modo “ahorro energético”.

Apagar los aparatos que no se están utilizando y no dejarlos en standby, porque así también consumen energía. Desconectar las subunidades desocupadas.

CONSUMO Y COMPRA DE MATERIALES

A la hora de comprar, dar preferencia a productos reciclables o de material reciclado y, en general, aquellos con características que minimizan el impacto ambiental (por ejemplo, envases biodegradables, productos que no contengan CFC o HCFC, como los aerosoles, etc.).

Comprar detergentes biodegradables y, en general, productos de limpieza de bajo impacto ambiental.

Siempre que sea posible, optar por las botellas y envases retornables.

Siempre que sea posible, sustituir los productos desechables (de un solo uso) por los que tienen varios ciclos de utilización.

En lugar del papel y las fotocopias, usar en la mayor medida posible el correo electrónico. Imprimir sólo documentos totalmente necesarios.

Usar papel reciclado para uso interno y para la impresión de folletos informativos.

Revisar y modificar los documentos en el ordenador antes de su impresión. Evitar impresiones innecesarias.

Agotar totalmente los cartuchos de impresión y tonner antes de ser desechados. Imprimir a color lo imprescindible.

A la hora de comprar, elegir productos a granel o en envases grandes, que reducen el volumen de residuos (embalajes, etc.). Siempre que los estándares de calidad del servicio no se perjudiquen, evitar el uso de pequeñas porciones.

GESTIÓN DE RESIDUOS ASIMILABLES A URBANOS

Controlar las cantidades de residuos generados de papel, cartón y restos orgánicos.

Se habilitarán en cada uno de los departamentos depósitos distintos para recoger papel y orgánicos de manera temporal hasta su depósito final en los contenedores habilitados por el Ayuntamiento.

Depositar los residuos en los contenedores destinados para ellos, disponibles en las instalaciones, evitando su mezcla con otro tipo de residuos.

Reutilizar en la medida de lo posible (cajas para almacenar documentación, uso de papel en sucio, etc.).

Informar a todo el personal acerca de cómo funciona la recogida selectiva, su importancia y dónde van los residuos.

Se colocarán carteles en lugares visibles para recordar al personal y a la clientela la necesidad de la correcta segregación de los residuos.

Los residuos voluminosos (monitores, torres de ordenador, electrodomésticos, mobiliario….), permanecerán en el área de almacenamiento temporal, para su gestión posterior (entrega al Ayuntamiento o punto limpio).